Breve caracterización
Cálculo de las pérdidas.
Las pérdidas de pretensado se pueden clasificar en instantáneas y diferidas. Se deben estudiar con el fin de evaluarlas de modo que para cualquier etapa de la vida del elemento, pueda determinarse la fuerza de pretensado (o la tensión) que está actuando sobre la sección de hormigón en ese instante. Se puede entonces evaluar el esquema de tensión a que estará sometido el acero de preesfuerzo y el propio hormigón en ese instante, y compararlo con los valores límites definidos por los Reglamentos para cada material y estado de carga que se analice.
Las pérdidas se manifiestan de forma diferente y con características propias para cada uno de los tipos de técnicas que se emplee: postesado o pretesado.
PÉRDIDAS INSTANTÁNEAS
Ocurren durante el proceso de estiramiento de la armadura activa e inmediatamente después de la transferencia de la fuerza de pretensado a la pieza de hormigón. Son de muy diverso origen y dependen en lo fundamental del tipo de pretensado que se considere: pretesado o postesado.
Para el primero de estos dos casos, las características del proceso tecnológico que se siga en la Planta, definen el tipo de pérdida que debe ser cuantificada, mientras que para el postesado las más frecuentes tienen lugar debido a las siguientes razones:
a) Pérdidas por rozamiento o fricción a lo largo de los conductos, o de las sillas de apoyo si se tratase de un pretensado no adherente. Se denotará por (∆fFR )
b) Pérdidas por asentamiento o penetración de anclajes. Se denotará por (∆fPA )
c) Pérdidas por acortamiento elástico instantáneo del hormigón. Se denotará por (∆fES )
Estas dos últimas también tienen lugar en el caso de pretesado.
PÉRDIDAS DIFERIDAS
Las pérdidas diferidas tienen lugar con el tiempo (cronológicas) y se evalúan en el espacio de tiempo transcurrido entre los instantes t1 y t2 de inicio y fin, respectivamente, del período que se esté considerando. Son más intensa en los primeros momentos transcurridos luego de la transferencia, y van convergiendo a un valor hasta que llegan prácticamente a disiparse. Algunos autores consideran que son más intensa en los 2 ó 3 primeros meses que transcurren a partir de la transferencia de la fuerza de pretensado a la pieza.
Las pérdidas diferidas que tienen lugar son, en esencia, las siguientes:
a) Pérdida por fluencia del hormigón. Se denotará por (∆fCR )
b) Pérdida por retracción del hormigón luego del anclaje. Se denotará por (∆fSH )
c) Pérdida por relajación del acero luego de su anclaje. Se denotará por (∆fRE )